Forman parte de los llamados trastornos de eliminación. Son problemas que muy frecuentemente se consultan en pediatría. El desarrollo del control de esfínteres en el niño es un proceso multidimensional, que incluye entre otros el deseo psicológico del control y una experiencia positiva del aprendizaje. Es imprescindible una adecuada evaluación médica, ya que hay que descartar otras patologías orgánicas.
Atendiendo a la fisiología del control de esfínteres, el tratamiento no debe comenzar hasta la edad de 5 años. El enfoque terapéutico debe de ser biológico, psíquico y social.
La psicoeducación es una parte muy importante en el tratamiento inicial y debe de incluir a los padres y al paciente. En ocasiones es necesario el tratamiento combinado farmacológico. Por todo esto es importante una adecuada intervención y evaluación Psiquiátrica para un abordaje integral del trastorno.